Con la venia de la presidencia.

Compañeras y compañeros. En la bancada de mi partido, el Partido Verde Ecologista de México, estamos de acuerdo en que en la Ley Federal de Sanidad Animal, se obligue a establecer a un médico veterinario para optimizar las actividades de producción y comercialización en los establecimientos Tipo de Inspección Federal´.

El cumplir cabalmente con la Ley Federal de Sanidad Animal, en concreto con los requerimientos zoosanitario y de bienestar animal, para dar cumplimiento a las disposiciones e implantar las buenas prácticas pecuarias, refleja beneficios como la seguridad y certidumbre a los consumidores, tanto de los mercados internos como del extranjero.

Con medidas de este tipo, se asegura, por un lado, la propiedad privada la cual incluye el patrimonio de los particulares y una de las variedades que integran a éste son las especies de ganado; por otro lado se establece la obligación que nos atañe como seres humanos, como los únicos con capacidad racional en el planeta de procurar la sanidad animal, para asegurar a los animales y evitarles sufrimiento en todo lo posible.

El Partido Verde Ecologista de México reconoce un trato debido a toda especie animal, a tal grado que es pública la manifestación que tenemos sobre ciertos temas como la lucha ferviente sobre la prohibición de la corrida de toros, la eliminación de los circos con animales y las labores que llevamos a cabo en varias entidades federativas, entre ellos la Ciudad de México.

Al respecto, en pos de esta misma finalidad, existe una herramienta inteligente de las conocidas como App, denominada ‘Maltrato Animal DF’ para denunciar cualquier tipo de agravio en contra de ellos.

Por todo lo expresado y para seguir con la coherencia que hemos descrito y manifestado, damos nuestro voto favorable al dictamen que está en discusión en este instante, para que todos los establecimientos “Tipo de Inspección Federal” cuenten con médicos veterinarios oficiales o responsables autorizados que realicen la inspección o verificación en tal número que garantice la eficiencia óptima y así puedan conseguirse avances científicos, un producto final digno para la comercialización humana, cuidado de los animales y evitar el sufrimiento a las respectivas especies.

Es cuanto, señor presidente.