Con su venia, señor Presidente;

Compañeras y compañeros diputados;

La iniciativa que hoy presento ante ustedes propone que para garantizar el desarrollo sustentable de nuestras comunidades y contribuir al cumplimiento de compromisos internacionales en lo que la lucha contra el cambio climático se refiere, la federación promueva la utilización de energías renovables en la previsión de servicio de alumbrado público en la infraestructura y el equipamiento urbano.

Uno de los retos que enfrentan los municipios en el país tiene que ver con el servicio de alumbrado público ya que en muchos de los casos es ineficiente, o bien, se carece de él, lo que resulta una necesidad social pendiente por atender.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, realizada en 2019 por el INEGI, dos de cada tres ciudadanos entrevistados se mantienen inseguros en espacios físicos tales como las calles que habitualmente usan, considerando al alumbrado público como ineficaz e insuficiente.

No obstante los beneficios que el alumbrado público aporta a la vida cotidiana de una comunidad, resulta importante considerar también otras implicaciones que este servicio tiene, las cuales resulta deseable reducir o atenuar, por ejemplo, el alto consumo de energía eléctrica que su prestación implica.

La generación de energía eléctrica en todo el mundo, y México no es la excepción, está basada mayoritariamente en la quema de combustibles de origen fósil como el petróleo, el carbón y el gas, lo cual genera la emisión de gases de efecto invernadero, óxidos de azufre, nitrógeno y partículas que alteran de forma negativa el entorno y que han contribuido significativamente tanto al calentamiento global como a la degradación de la capa de ozono.

Aquí es importante recordar que México tiene establecidas de la agenda 2030, además de que suscribió un importante acuerdo: el acuerdo de París que tiene como objeto reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático en el contexto del desarrollo sostenible.

En este contexto, el país se comprometió a reducir de manera no condicionada el 22 por ciento de sus emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2030; con respecto a la línea base, al cual implica una reducción del 31 por ciento en la generación eléctrica considerable como línea base en el 2013.

Los niveles de emisión de gases de efecto invernadero provenientes del alumbrado público dependen de la infraestructura instalada, así como de la fuente de alimentación de la misma; en el caso de México, por cada megavatio-hora de electricidad se genera alrededor de media tonelada de dióxido de carbono. En consecuencia, una reducción en el consumo energético del alumbrado público tendría asociada también una reducción en las emisiones contaminantes hacia la atmósfera.

Por otra parte, cabe señalar que la prestación del servicio de alumbrado público representa un gasto muy elevado para la mayoría de los municipios; se calcula que el alumbrado público representa el equivalente al 2.25 por ciento del consumo de energía eléctrica nacional, generando un gasto para las administraciones municipales de más de 15 mil millones de pesos.

De acuerdo a la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía, el potencial de ahorro de energía eléctrica por mejora en los sistemas de alumbrado va del 20 al 90 por ciento, lo cual varía según la tecnología instalada en cada ciudad y municipio.

Bajo esta premisa, en el país existe un potencial de ahorro de energía de aproximadamente 2.5 millones de megawatts-hora anuales, lo cual equivale a un ahorro económico de alrededor de 8.7 mil millones de pesos anuales.

Por lo anterior, es importante reiterar que a través de esta iniciativa que presento ante ustedes, se contribuya a garantizar el desarrollo sustentable de nuestras comunidades y abonar el cumplimiento de compromisos internacionales en lo que la lucha contra el cambio climático se refiere, que la federación promueva la utilización de energías renovables: hidroeléctrica, eólica, solar, geotérmica, biomasa, en la provisión de servicio de alumbrado público, en la infraestructura y el equipamiento urbano.

No podemos pasar por alto que las ciudades son a la vez causa y solución del cambio climático, por lo cual tenemos la oportunidad de realizar desde las ciudades una contribución significativa para mitigarlo, especialmente si impulsamos una transición rápida, de fondo y de largo alcance en cuanto se refiere a infraestructura urbana y a los sistemas mediante los cuales generamos la energía y el consumo.

Amigas y amigos diputados, por lo antes expuesto, solicito a ustedes el apoyo para poder hacer esta reforma.

Es cuanto señor Presidente, muchas gracias.