Con la venia de la presidencia.

Estamos aquí para, a pesar de los muchos inconvenientes que se han presentado, dar cumplimiento a lo señalado en la fracción cuarta del artículo 74 de nuestra Constitución Política, lo cual, sin duda alguna tiene un impacto en la cotidianidad de todos los mexicanos.

Como bien sabemos, el gasto público es el principal instrumento para lograr que las políticas y programas que propone una administración dejen de ser sólo un discurso, para convertirse en realidades que mejoran la calidad de vida de las personas.

El compromiso que tenemos con nuestros representados es que el ejercicio de los recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación resulte lo más benéfico y provechoso posible para la población.

Estos últimos días hemos vivido con intensidad las negociaciones para la aprobación de este Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2020. Pasamos varios días escuchando a distintos sectores, siempre con el compromiso de darle prioridad al diálogo. No es para celebrar, pero sí para reconocer el esfuerzo que se hizo para poder cumplir con nuestra obligación. Se logró lo mejor que fue posible y realmente se hicieron esfuerzos extraordinarios para tratar de incluir el mayor número posible de peticiones.

Para este PEF 2020 contamos con 6 billones 107,732.4 millones de pesos, los cuales aprobamos en la discusión de la Ley de Ingresos.

Somos conscientes de que estos recursos son insuficientes para cubrir todas las necesidades que tiene el país. Sabemos bien que los recursos son limitados y, muchas veces, escasos.

Sabemos también que, por el contrario, la demanda de servicios por parte de los diversos sectores de la sociedad es ilimitada, aunque por supuesto legítima.

Por esa razón, nosotros los legisladores tenemos una gran responsabilidad al discutir y aprobar la forma en la cual se habrán de gastar los recursos públicos para la siguiente anualidad.

El Ejecutivo planteó una estrategia congruente con su oferta de campaña para hacer frente a los desafíos nacionales e internacionales que vendrán el próximo año, dando con ello prioridad a programas que permiten reducir las desigualdades económicas y sociales.

Se nos presentó un presupuesto que privilegia el gasto en bienestar social. Es así que programas como "Jóvenes Construyendo el Futuro", "Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores", "Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente" y "Sembrando Vida", reciben alrededor de 200 mil millones de pesos.

De igual forma, "Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez", "Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez" y "Jóvenes Escribiendo el Futuro" son programas en materia de educación a los que se les han otorgado alrededor de 70 mil millones de pesos.

Cuando se trata de presupuesto no se puede actuar ignorando el sentir de la sociedad, es fundamental que todas las discusiones que se tomen al respecto tengan, por sobre todas las cosas, siempre presente las necesidades de cada uno de las y los mexicanos.

Reconocemos el reforzamiento de programas de detección y atención del cáncer en niños y adolescentes en el Instituto Nacional de Pediatría.

Por otro lado, estamos convencidos que el medio ambiente debe ser una prioridad del gobierno y que debemos caminar hacia un país que impulse seriamente las energías limpias y renovables, al tiempo que garantice la adecuada protección de la biodiversidad y de nuestro patrimonio natural.

Por tal razón, expresamos nuestra preocupación en el tema ambiental, en el cual hubo una disminución del 25 por ciento.

Otro tema sensible es la reconfiguración del presupuesto destinado al campo mexicano, tanto a agricultura como a ganadería. Es cierto que se trata de un nuevo esquema, el cual pretende evitar que existan intermediarios, impulsar la transparencia y poner un alto definitivo a los moches, pero también esperamos del gobierno la sensibilidad necesaria para revisar constantemente, mes con mes, cómo funciona el nuevo esquema y asegurarnos que en los hechos no se abandone a quienes dependen de lo que produce el campo para subsistir.

Celebramos los esfuerzos que ha emprendido el gobierno de la República para combatir efectivamente la corrupción, los dispendios y los desvíos de recursos, pues para nadie es un secreto que el dinero público que se desvía o que no llega al Estado por causa de la corrupción es, la mayoría de las veces, un recurso destinado a atender a los que más lo necesitan.

No obstante lo anterior, es igualmente importante garantizar que la austeridad no signifique insuficiencia presupuestal para que el Estado atienda todo aquello que está obligado a atender.

En el Partido Verde siempre estaremos a favor de la construcción de un país más igualitario y más solidario con quienes más lo necesitan y en donde se impulse el desarrollo con justicia social, por ello vamos a contribuir para que esa aspiración se realice, pero también pondremos especial atención en la fiscalización del dinero público y vigilaremos el correcto ejercicio de los recursos para asegurar que el gasto y la inversión del gobierno generen el mayor beneficio para toda la población.

En el Partido Verde daremos un voto de confianza a la propuesta del Presidente de la República y por ello votaremos a favor. Este es el primer Presupuesto diseñado realmente por el titular del Ejecutivo, inspirado en los compromisos adquiridos con los más de 30 millones de mexicanos que votaron por su proyecto y a quienes éste les resultó atractivo y quienes al otorgarle su confianza le dieron la mayoría en el Senado de la República y en esta Cámara.

Aquí nadie se puede decir engañado, los pilares del proyecto del Presidente y las condiciones en que se pretende edificarlo están claros desde su campaña.

Votaremos a favor con la esperanza de que el propósito fundamental del proyecto de nación se materialice y cambie para bien la realidad que padecen millones de marginados en este país.

Compañeras y compañeros, a quienes han expresado su preocupación por el impacto que este Presupuesto puede tener en el futuro del país, yo les pediría que no fuéramos catastrofistas, este país esta preparado para corregir y superar los inconvenientes que se pueden generar en una anualidad, este país no se termina con un presupuesto, si no se lo acabaron en 40 años de soberbia y cerrazón, no se acabará en un año.

Es cuanto presidenta, muchas gracias.