Diputada Alessandra Rojo de la Vega

Con la venia de la Presidencia:

Los Bancos de alimentos han trabajado durante décadas para ayudar a quienes no tienen ingresos suficientes para comprar los alimentos mínimos para sobrevivir, rescatando productos que se tiran cuando aún tienen gran valor alimenticio.

Estas organizaciones de la sociedad civil nos han puesto el ejemplo al recolectar, almacenar y distribuir los alimentos que, a pesar de poder aprovecharse, son desechados cuando no son vendidos.

¿Qué sucede con las frutas y verduras, por ejemplo, que por verse aplastadas o tener una cierta maduración ya no se venden? La gran mayoría de estos productos terminan, tristemente, en la basura.

Lo mismo sucede con las latas de alimentos que se encuentran próximos a caducar: se sacan del inventario y ya no se comercializan.

Quienes realizan actividades en los Bancos de alimentos ofrecen alternativas para las personas que no pueden comprar comida, situación que es sumamente admirable cuando pensamos en la cantidad que se desperdicia cada día y los millones de personas que simplemente no tienen que comer.

En la Ciudad de México, de acuerdo con cifras del CONEVAL, 155 mil personas no contaban con el ingreso mínimo para comer, mucho menos para sostener a una familia, además del 28% de la población que con gran esfuerzo puede subsistir por su condición de pobreza.

Apenas el año pasado se hablaba de una cifra de 26 mil familias en nuestra ciudad que padecían hambre, a pesar de los programas para combatir este problema y los esfuerzos de los Bancos de alimentos y otras instituciones de la sociedad civil.

Sin embargo, la Ciudad de México es una de las entidades que cuenta con una ley para fomentar la donación de alimentos, misma que entró en vigor en el 2017.

El espíritu de dicha ley tiene que ver con el trabajo de los Bancos de alimentos y la necesidad de crear una cultura de donación, lo cual llevará tiempo y esfuerzo por parte de todos quienes habitamos en la ciudad, pero que sin duda el algo que debemos empezar a hacer de manera cotidiana.

Consideremos que el costo de la vida ha aumentado, lo cual agrava la situación de las personas menos desfavorecidas y sus familias, por lo que debemos trabajar con mayor esfuerzo para ayudarlos.

En el Partido Verde estamos conscientes de la situación que miles de hombres, mujeres y niños viven día con día con la preocupación diaria de pensar qué encontrarán para comer al día siguiente o si podrán recibir ayuda.

Por ello, presentamos esta iniciativa de reformas a la Ley de Donación Altruista de Alimentos de la Ciudad de México, con la intención de generar un mayor compromiso entre autoridades, comercios y ciudadanía para que la ayuda alimentaria llegue a más personas en toda la Ciudad por medio de los Bancos de alimentos, particularmente en las zonas más marginadas.

Con esto no solo apoyaremos las actividades de los organismos de la sociedad civil que ya tienen un camino recorrido y conocen el problema de primera mano, sino que también mejoraremos la coordinación entre éstos y las dependencias de gobierno.

Es importante aclarar que de ninguna manera se pretende sustituir la gran labor de los Bancos de alimentos, sino más bien apoyar sus importantes esfuerzos que hacen para atender a los que menos tienen.

Con esta iniciativa se garantiza la operación de al menos un banco de alimentos en cada una de las zonas de la capital con poblaciones más vulnerables. Así como la existencia del presupuesto suficiente para cumplir con dicho objetivo y que quede solo en buenas intenciones.

Estimadas y estimados compañeros:

Debemos avanzar en la construcción de una ciudad con mejores valores y en la que el ayudarnos entre nosotros sin esperar recompensas a cambio, sea algo de todos los días.

Las leyes de alguna manera nos invitan a cambiar la forma de pensar y de actuar como sociedad, pero somos nosotros, cada uno de los capitalinos y capitalinas, los que debemos poner de nuestra parte, pensando y actuando para ayudar a nuestros semejantes que más lo necesitan

Gracias por su atención.

Es cuánto.

PARTIDO VERDE