· “Es fundamental que se garantice en nuestro país la educación indígena”: Senadora, María Graciela Gaitán Díaz.

Bajo la premisa de que el Estado debe garantizar el ejercicio de los derechos educativos, culturales y lingüísticos a todas las personas, pueblos y comunidades indígenas, o afromexicanas, migrantes y jornaleros agrícolas, la senadora del Partido Verde, María Graciela Gaitán Díaz, presentó un exhorto para que los titulares de la Secretaría de Educación Pública (SEP), de la Dirección General de Educación Indígena, del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, informen al Senado de la República, de manera detallada, sobre la situación de la educación indígena en el país.

“Es fundamental que se garantice en nuestro país la educación indígena, sobre todo si se considera que la propia Ley General de Educación, establece que la Secretaría de Educación Pública deberá coordinarse con el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas para el reconocimiento e implementación de la educación indígena en todos sus tipos y niveles, así como para la elaboración de planes y programas de estudio y materiales educativos dirigidos a pueblos y comunidades indígenas, dijo.

Destacó que México cuenta con una población aproximada de 9,854,301 indígenas, la cual representa el 9.54 por ciento del total de sus habitantes, radicando principalmente en Oaxaca, 32.15 por ciento; Yucatán, 28.89 por ciento y Chiapas con 27.94.

“El estado de San Luis Potosí, del cual soy representante en este Senado de la República, es la novena entidad federativa con mayor porcentaje de población indígena a nivel nacional”, subrayó la legisladora quien insistió en que se debe garantizar la educación indígena en el país.

Abundó que en nuestro país, la educación indígena es considerada como una forma de intervención que reconoce y atiende a la diversidad cultural y lingüística, promueve el respeto a las diferencias; procura la formación de la unidad nacional, a partir de favorecer el fortalecimiento de la identidad local, regional y nacional; así como el desarrollo de actitudes y prácticas que tiendan a la búsqueda de libertad y justicia para todos.