Las autoridades del sector salud consideran preocupante la situación que se vive en estas zonas de la República, donde, aseguran, se interrumpieron las campañas de planificación familiar en los dos últimos sexenios por cuestiones ideológicas y religiosas.

Daniel Aceves Villagrán, director del Programa Oportunidades del Seguro Popular —que se transformó en Prospera—, en entrevista paraEL UNIVERSAL, adelanta que nuevamente las clínicas y centros de salud serán abastecidos con todos los métodos anticonceptivos disponibles, entre los que destacan los condones, dispositivos intrauterinos (DIU) y pastillas.

A la par de que se llevarán campañas de información y educación sexual a esas comunidades, realizarán talleres de autocuidado, que incluso estarán reforzados con historietas en lenguas indígenas.

El funcionario señala que el fenómeno de las niñas madres ha afectado la condición de vida de este grupo poblacional, así como ha incrementado la pobreza en estas zonas y en el país.

En México, las cifras revelan que se falló en adolescentes de 15 a 19 años de edad, y en mujeres de 30 a 34 años, siendo que 33% y 25% de estos grupos, respectivamente, son activas sexualmente y no desean un embarazo, pero no usan un método anticonceptivo.

Conforme a las estadísticas oficiales, a esto se suma que 20% de las mujeres en edad fértil con bajos niveles de educación se encuentran en esa situación.

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012 revela que el porcentaje de adolescentes de 12 a 19 años de edad que iniciaron su vida sexual se incrementó en el periodo 2000-2012, al pasar de 17% a 23%.

En tanto que la tasa de fecundidad en 2011 de las mujeres de 12 a 19 años de edad fue de 37 nacimientos por cada mil mujeres, superior a la observada en 2005, de 30 nacimientos por cada mil mujeres.

Si se compara esta tasa —que reporta la encuesta nacional— con la caída de la fecundidad total que es de 2.2 hijos por mujer, el aporte relativo que hacen las adolescentes a la fecundidad total es cada vez mayor y este fenómeno adquiere, por tanto, mayor importancia.

Estrategia nacional

Aceves Villagrán, responsable del programa Oportunidades de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, brazo operativo del Seguro Popular, asegura que en los últimos 12 años por cuestiones ideológicas y religiosas, se inhibieron todos los programas de planificación familiar.

Por eso, afirma, el gobierno federal, ante un reconocimiento del crecimiento demográfico de adolescentes que se embarazan, está emprendiendo acciones.

“De manera informativa, respetando los derechos sociales, civiles y humanos, se acercará la información y los anticonceptivos permanentes y temporales a este grupo poblacional”, destaca.

Desde su análisis, el fenómeno de las niñas madres se está incrementando de manera notable en la comunidad Prospera, en la que hay 26 millones de personas beneficiarias, de las cuales nueve millones corresponde a niños y jóvenes.

Por ello, detalla que se ha elaborado un plan de distribución de anticonceptivos, principalmente destinados para las zonas indígenas y rurales, que estará acompañado de consejería para las mujeres.

El objetivo, dice, es que a través del programa de planificación familiar y de los talleres de autocuidado de la salud se comience a disminuir el número de embarazos no planeados, sobre todo en las zonas pobres del país.

La idea, comenta, es que las mujeres vayan posponiendo estos embarazos hasta que lleguen a una etapa más adulta.

Reconoce que este grupo de mujeres adolescentes tenía acceso a métodos anticonceptivos, pero de manera muy incipiente.

País con más embarazos de jóvenes

De acuerdo a reportes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el primer lugar entre los países socios de este bloque, por embarazos en adolescentes y jóvenes de entre 15 y 19 años.

Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) establecen que el promedio de hijos nacidos vivos entre los grupos de edad de 12 a 19 años ha sido el más alto en las últimas dos décadas.

El informe Maternidad en la Niñez, del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa, por sus siglas en inglés), dice que entre las causas de este fenómeno que se vive en México —y que comparten otros países del hemisferio— están la pobreza generalizada, la aceptación del matrimonio infantil por parte de las comunidades y la familia, así como los esfuerzos inadecuados para mantener a las niñas en la escuela.

“El embarazo en general es el resultado de la ausencia de poder de decisión y de circunstancias que están fuera del control de la niña. El embarazo a temprana edad refleja el menoscabo de las facultades, la pobreza y las presiones de compañeros, padres, familias y comunidades”, indica el documento.

Destaca que el riesgo de muerte materna en madres menores de 15 años de edad en países de ingresos bajos y medios es dos veces superior al de las mujeres mayores.

Fortalecerán atención médica

Daniel Aceves explica que entre los cambios en salud que tendrá el programa Oportunidades, además del nombre, será fortalecer la atención de salud en el primer nivel médico. Agrega que de igual forma se incrementa el número de intervenciones, al pasar de 13 a 27, dando mayor énfasis a la cobertura de vacunas que ya se encuentran en el esquema nacional de vacunación.

“En teoría, deberían estar en los centros de salud, pero la realidad es que hay vacunas que no llegan a estos sitios, pero ahora con la transformación del programa, ésta cobertura será obligatoria”, destaca.

El funcionario del Seguro Popular informa que habrá una nueva suplementación para niños de seis a 59 meses con Vitaniño, bebida láctea, y Nutrisano, además de unas cápsulas que se llaman Nutrivida para madres gestantes, que se les entrega en dosis de 60 días, para favorecer a las 350 mil mujeres que actualmente están embarazadas.

EL UNIVERSAL