CON LA VENIA DE LA PRESIDENCIA.
Compañeras y compañeros legisladores:
El maltrato animal es un problema que encuentra su raíz en una falta de conciencia en la sociedad del gran compromiso que tenemos los seres humanos como especie dominante del planeta. Esto provoca que los animales sean utilizados por el hombre en actividades que no son propias de su especie, o bien, que se abuse de ellos y no se les trate con la dignidad que merecen.
Creo que, aunque es perfectible, en lo que se refiere a los animales silvestres hemos dado pasos muy importantes que hoy en día se ven reflejados en distintas leyes, pero con relación a los animales de compañía tenemos serios pendientes. Por ejemplo, en el caso de los perros, datos oficiales hablan de la existencia de 22 millones de mascotas en todo el país, de los cuales solo 6.6 millones son cuidados por una familia, es decir, casi 16 millones están en abandono ocasionando serios problemas de salud pública (enfermedades) y ataques a la población (18 mil al año).
Se estima que el 55 por ciento de los animales de compañía es llevado a los antirrábicos por sus propios dueños, que el 70 por ciento de las mascotas regaladas en navidad son abandonados y que esterilizar sólo a una hembra canina puede evitar el nacimiento de más de 100 nuevos cachorros en el transcurso de su vida.
Ante ello, es necesario trabajar en una Ley General de Bienestar Animal como la que el Partido Verde ha propuesto. Para ello, el primer paso es el que daremos precisamente el día de hoy al darle facultades al Congreso para legislar en la materia y, a partir de ello, garantizar la protección de los derechos de los animales.
Es un hecho que existen leyes y normas protectoras de los animales en prácticamente todas las entidades federativas, sin embargo, éstas contienen disposiciones aisladas que son insuficientes para atender los problemas a los que se enfrentan los animales, los cuales también pueden llegar a afectar a los seres humanos en varios aspectos como la salud.
Esta reforma tiene la intención de que a la brevedad podamos contar con una Ley General de Bienestar Animal que armonice todas las leyes que existen en nuestro país en esa materia. De esta manera, los tres órdenes de gobierno tendrán una responsabilidad compartida para que la ciudadanía tome conciencia sobre la tenencia responsable de animales y la importancia de evitar su maltrato, abandono y sacrificio.
Además, con una ley de esta categoría también se establecerán mayores facultades para verificar y sancionar la crueldad y el maltrato hacia todos los seres vivos no humanos; ello permitirá la disminución del número de animales en situación de calle en el caso de las mascotas y el aumento del respeto a los animales en general.
Como podemos ver claramente, de lo que se trata es de darle voz a quienes no la tienen para tener una convivencia más armónica entre todos los que habitamos este planeta, lo que seguramente nos convertirá en mejores seres humanos.
Compañeras y compañeros legisladores:
Hoy una vez más nos encontramos de fiesta en esta Honorable Cámara.
El bienestar animal no es una cuestión menor, no se puede tomar a la ligera y mucho menos se debe pensar que es algo que se puede cumplir de buena voluntad. No. El bienestar animal debe ser una obligación impuesta por la ley pues constituye un elemento vital para que nuestra sociedad madure y contribuya a mejorar nuestra relación con la naturaleza y la convivencia entre todos los seres humanos.
Por eso es que la reforma que hoy aprobaremos marca un antes y un después en la historia de la relación entre humanos y animales en nuestro país, pues con ella también contribuimos realmente al mejoramiento de nuestra sociedad. Recordemos que la crueldad origina violencia y la violencia causa delincuencia.
Estamos convencidos de que el ser humano -como especie dominante-, está llamado a respetar y preservar todas y cada una de las especies con la que compartimos el planeta. Por eso es que hace unos meses hicimos un compromiso con toda la sociedad mexicana para crear una ley de bienestar animal que se aplique en todo el país, que regule el buen manejo que todas las especies deben recibir y que obligue sin distinción a darles un trato digno y respetuoso.
Hoy estamos cumpliendo ese compromiso gracias a la sensibilidad que han mostrado en este tema todos los Partidos representados en la Cámara, principalmente el Diputado Ordoñez, presidente de la Comisión dictaminadora y el Diputado Federico Dôring que suscribió y apoyo la iniciativa desde el principio.
ES CUÁNTO.
